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🎯IKIGAI: el secreto para vivir una vida plena

Cómo encontrar tu Ikigai: la clave para tu desarrollo personal

Muchos jóvenes de hoy en día se encuentran sin propósito alguno, y vagan sin rumbo sin saber muy bien que hacer. Puede que tú seas uno de ellos, y es por eso que hoy hablaremos del Ikigai: la clave para vivir una vida plena.

El Ikigai es un concepto japonés que se podría traducir como “tu razón de ser”. Básicamente es aquel propósito interno que realmente te motiva a despertarte todas las mañanas. Se refiere a:

  1. Lo que amas

  2. Lo que el mundo necesita

  3. En lo que eres bueno

  4. Por lo que puedes ser remunerado

Por tanto, el Ikigai es aquello que haces y disfrutas, en lo que tienes cierto nivel de competencia, donde te vuelves completamente presente y no hay pensamientos en tu mente.

A menudo se suele confudir con la misión, la pasión, la profesión o la vocación, pero realmente es un “mix” de las 4.

  • Tu misión es aquella actividad que amas y que tiene una relevancia social para tu comunidad o sociedad. Sin embargo, puede que no seas realmente habilidoso en esa habilidad ni que te paguen lo suficiente como para vivir de ello.

  • Tu pasión es esa tarea que amas y que haces bien, pero que no necesariamente te hará rico ni es realmente necesario para el mundo.

  • Tu profesión es aquello en lo que trabajas, donde sabes cómo hacerlo bien a la par que te pagan. No obstante, es posible que no lo ames o que no sea socialmente relevante.

  • Tu vocación es aquel aspecto que hace falta en una sociedad y que está bien remunerado, pero que no tienes por qué amar o hacer bien.

Como puedes observar en el gráfico, dedicar tu vida a una actividad que no cumpla las 4 características básicas del Ikigai (lo que amas, lo que el mundo necesita, en lo que eres bueno, por lo que puedes ser remunerado) puede generar un sentimiento de inutilidad, vacío, incerteza o miserabilidad. Por ello, es esencial juntar los 4 puntos para realmente encontrar tu Ikigai.

👀 Curiosidad: Ikigai es un concepto japonés que proviene de dos palabras: iki, que significa vida, y gai, que describe valor o mérito.

Pero, ¿cómo encontrar mi Ikigai?

  • Fíjate en la percepción del tiempo que tienes en determinadas actividades. El Ikigai es esa tarea en la que puede estés horas y horas y no sientes la necesidad de parar, comer o descansar; cuando notas que el tiempo pasa más rápido de lo normal.

  • Explora diferentes hobbies y actividades, permitiendo entender cuáles son tus dones naturales, el talento y la motivación que tienes en cierto campo.

  • Realiza un “trabajo interno” en el cual tratas de averiguar lo que realmente te motiva mediante la reflexión y el journaling. A veces, ya estamos en contacto con nuestro Ikigai, pero no lo sabemos o no lo hemos descubierto aún, por tanto hacer este tipo de trabajo ayuda a descubrir lo que realmente te importa. Esto es necesario si quieres vivir por TU propósito, en lugar de lo que te han hecho creer los demás que es “tu propósito”.

  • Habla con algún familiar o amigo cercano sobre tus inquietudes y preocupaciones: tal vez él sí que ve algo que está “oculto” para tus ojos.

  • Realiza actividades extremas que te ayuden a ser más consceinte de tu subconsciente, como retiros de meditación y experiencias que cambian la vida, como hacer paracaidismo.

Ya hemos encontrado el Ikigai…

Una vez hemos encontrado el Ikigai, mejora tus habilidades y practica todos los días. Te dará una ventaja en la vida el poder hacer algo que te apasiona, en lo que eres bueno y que encima te genere dinero.

Asimismo, define tus metas, tanto a largo plazo como a corto plazo. ¿Cuál es tu próxima GRAN meta?

¿10.000 al mes?

¿Una novia?

¿Y qué tal la meta para este mes?

¿1.000?

¿10 citas?

Luego, ¿cuál es la meta para la semana?

¿Montar un negocio?

¿50 “cold approaches”?

Ya tienes la idea. Pero realmente ten en cuenta las cosas que están bajo tu control, no en resultados que están fuera de tu alcance. Puedes controlar hacer una gran oferta de negocio o acercarte amigablemente a una mujer, pero NO puedes controlar cuántos clientes digan que sí o cuántas mujeres salgan contigo.

Eres responsable de tus acciones, no de sus reacciones. Haz lo mejor que puedas todos los días.

Obviamente, debes fijar objetivos que no puedes controlar al 100%, como ganar 10.000€ al mes o tener una novia, pero no te culpes por no haber llegado.

No es tu culpa no haber conseguido 10.000€ este mes porque pueden haber varios motivos que hayan influido en este resultado, pero sí que es tu culpa si no has conseguido ese dinero porque ni siquiera lo has intentado.

Recuerda: solo fracasas si te rindes.

Haz de tu nombre un himno,

Alekai